Esta reseña ha sido realizada por María del Carmen Méndez Santos de la Universidad Prefectural de Aichi (Japón). Y el manual reseñado es:
Equipo Nuevo Prisma (2015): Nuevo Prisma nivel B2. Curso de español para extranjeros. Madrid: Edinumen. 191 páginas.
La colección Prisma de Edinumen apareció con su primer libro en el año 2002 y desde entonces se ha empleado como manual de aula en innumerables instituciones educativas. Ya en aquel entonces seguía las directrices del Marco Común Europeo de Referencia, pero el paso del tiempo es inexorable y dado que es fundamental estar al día –y más para un manual–, había llegado el momento de actualizar la colección.
Hemos de valorar el hecho de que cada vez más el sector editorial se atreva a publicar manuales de niveles avanzados y de perfeccionamiento de un modo serio y sistemático como es el caso que nos ocupa, ya que analizamos el Nuevo Prisma de nivel B2[1].
La colección completa se enmarca dentro de una filosofía clara y coherente basándose en principios de un enfoque comunicativo, orientado a la acción y centrado en la autonomía del alumno como agente social y responsable de su propio aprendizaje.
¿Qué tiene de especial esta nueva edición?
El Nuevo Prisma B2 se presenta con un set de libro del alumno y un cuaderno de ejercicios, ambos con CD, y la guía del profesor que se acompaña de una Guía Maestra Digital, en el que se puede encontrar material diseñado específicamente para entornos digitales. Asimismo, se ofrecen tanto al docente como al estudiante unas extensiones en línea con más materiales en su plataforma ELEteca a la que se puede acceder con un código que encontramos en la primera página del libro. Esta apuesta por la digitalización es una clara señal de dos aspiraciones de este manual: primero, ayudar al profesor con todos los recursos disponibles y, segunda, fomentar la autonomía del alumno.
En cuanto a su macroestructura, hay que señalar que consta de 12 unidades dedicadas a los contenidos pautados por el PCIC para el nivel B2 de una forma escrupulosa: (1) Vidas anónimas, (2) Viajar para aprender, (3) Con ritmo, (4) Cuídate, (5) Todo cambia, (6) ImaginARTE, (7) ¡Ni punto de comparación!, (8) De película, (9) Colección de recuerdos, (10) Despertando los sentidos, (11) Viviendo deprisa y (12) Así somos. De hecho, al final del manual podemos encontrar un modelo de examen DELE B2, siguiendo las tendencias de las últimas publicaciones editoriales.
Respecto a la microestructura de cada unidad cabe reseñar que siempre encontramos una presentación de contenidos que se van a tratar y que teóricamente se deben alcanzar al finalizar la misma, de este modo se ayuda al alumno a crear expectativas de aprendizaje y se fomenta su conciencia sobre el proceso. Una forma coherente de comprobar si estas metas marcadas se han alcanzado es el diario que encontramos al final de cada una de las lecciones, en el que el estudiante debe reflexionar sobre sus conocimientos desde el punto de vista gramatical –incluidas algunas actividades contrastivas–, léxico, experiencial o, por ejemplo, sobre su competencia funcional (soy/no soy capaz de…). De este modo, cada unidad tiene una narración interna en la que los contenidos presentan una continuidad. Además, este modo de aprendizaje reflexivo responde al marco teórico que se sigue en el manual con el que se busca la autonomía del alumno y el enseñarles cómo aprender a aprender.
El arranque de cada lección se desencadena con un input atractivo que en muchas ocasiones son imágenes y actividades de producción oral y alguna que otra de comprensión auditiva o lectora. A continuación encontramos una gran cantidad de ejercicios de todo tipo, aunque quizás se echa en falta mayor cantidad de producción escrita. La media de comprensiones auditivas es de cuatro o cinco audiciones por unidad, hecho que es especialmente valorable sobre todo en contextos de no inmersión. Otro aspecto positivo es que hay muchas actividades de producción e interacción oral que podemos encontrar prácticamente en cada página del manual con lo que se cumplen las premisas del enfoque comunicativo y orientado a la acción que se promete en la introducción.
Las explicaciones gramaticales se presentan en unos cuadros de color verde que, a veces, se acompañan de llamadas en color naranja en las que se describen algunas apreciaciones teórico-prácticas para prestar mayor atención, para recordar algún contenido… La presentación de la gramática es pedagógica, clara, usando lo justo y necesario, de un modo comprensible, con un metalenguaje razonable, con una clara relevancia comunicativa y con numerosas muestras de lengua para cada explicación. En algunas ocasiones, es el estudiante el que debe completar con ejemplos los cuadros gramaticales con lo que se aprovechan los conocimientos tácitos o previamente trabajados. Las prácticas de estas tareas suelen ser semicontroladas o controladas por completo. Normalmente se acompañan también de otras de producción escrita u oral como colofón.
En general, las actividades presentadas destacan por conectar con la parte emocional del alumnado de modo que se aprende de una forma más personalizada y emocionante. Esto hace que este manual sobresalga respecto de los demás. Se percibe que ha habido una clara intención de conseguir un aprendizaje más duradero y eficaz a través de un diseño que tiene en cuenta la afectividad, siguiendo las últimas tendencias de la neuroeducación y la neurodidáctica que han demostrado que se aprende y se recuerda mejor aquello que se siente. Es más, hay un apartado llamado sensaciones en el que el estudiante debe compartir una serie de inquietudes emocionales sobre un tema ya pautado. Es tanta la importancia que se le da a la afectividad que incluso hay actividades sobre su motivación o sobre sus estilos de aprendizaje. Estas buscan la consciencia y la agentividad del alumnado y podemos decir que en un nivel B2 son factibles. Claramente se busca favorecer una memoria comprensiva, emocional y no mecánica. Se implica por completo al alumno, de un modo holístico, de modo que probablemente se consiga que la transferencia de conocimientos del aula hacia su vida real sea más posible.
Al comienzo del libro se nos presenta un índice de iconos con los que se clasifican todas las actividades del manual haciendo que sea más fácil reconocer cuál es la instrucción pedagógica para llevarla a cabo (para desarrollar individualmente, para realizar en parejas, en grupo pequeños, para realizar con toda la clase), las estrategias que se van a desarrollar (estrategias de aprendizaje y de comunicación, reflexión lingüística), contenidos (léxico) y el tipo de destreza que se va a practicar (expresión e interacción orales, comprensión auditiva, expresión escrita, comprensión lectora).
Además, hay un tipo de actividades en las que se promueve especialmente la interacción del alumnado en las que se aprecia la teoría latente del aprendizaje cooperativo. Este tipo de tareas, que están marcadas con los iconos correspondientes, son en la mayoría de las ocasiones de práctica libre probablemente, podemos inferir, para dar rienda suelta a la creatividad del alumnado. Asimismo, podemos entender que se busca mejorar la dinámica grupal, la interdependencia positiva y el hecho de que tengan el máximo número posible de oportunidades de usar la lengua meta.
En lo que se refiere al léxico, este se presenta de un modo cualitativo y no cuantitativo: se ofrecen ejercicios especiales, si bien en la mayoría de los casos aparece de un modo más integrado y sutil, se aprende el vocabulario en contexto y no de modo aislado. Es más, hay actividades para desarrollar estrategias de comprensión de palabras nuevas en las que se incluye una reflexión sobre cómo aprende el alumno. Al final de algunas lecciones, en el diario de aprendizaje del que ya hemos hablado, el estudiante puede recapacitar sobre lo aprendido respecto a la morfología del léxico o incluso sobre las colocaciones frecuentes que no se desdeñan en las tareas tampoco, cosa que es de agradecer, máxime en un nivel B2.
La fonética y la ortografía, que son las grandes olvidadas en los manuales y sobre las que, normalmente, se trabaja poco, deprisa y no muy significativamente, son tratadas en este de un modo sistemático, dado que en cada unidad hay tareas sobre estos contenidos. Los autores de esta sección Manuel Rosales y María Sabas han hecho un trabajo loable para didactizar la fonética con fines comunicativos como, por ejemplo, la expresión de la ironía o cuestiones pragmáticas de entonación.
El manual ofrece una perspectiva claramente pluricultural, de un modo trasversal y no solamente como un gueto al final de cada lección. Tanto los contenidos culturales como los interculturales se presentan debidamente etiquetados en las actividades especialmente diseñadas para trabajarlos. El apartado de intercultura se convierte en un espacio de debate y de producción oral, en la que se promueve la educación en valores a través de ejercicios en los que se respeta la diferencia o se reflexiona sobre los estereotipos y los prejuicios y no solo en este apartado se educa en valores, esta tendencia se aprecia a lo largo de todo el libro.
Respecto a la estética es reseñable que se ha intentado incluir numerosos diseños que se corresponden con realidades cercanas y modernas como redes sociales o cuestiones relativas a las nuevas tecnologías y la red. Lógico, cabe pensar, dado que el aprendizaje en el siglo XXI se produce en conectivismo. Por poner un ejemplo, hay una tarea que consiste en tuitear con una etiqueta con un contenido gramatical #nosgusteono, #cuesteloquecueste… Se ha conseguido mantener un equilibrio visual, aunque, quizás, en algunos casos el diseño resulte un poco denso entre texto, colores, cuadros. Probablemente este sería un factor que mejorar en futuras ediciones.
En suma, es muy difícil ofrecer un manual que se adapte a todos los ámbitos y particularidades contextuales, tanto geográficas como socioculturales, pero, a pesar de ello, el Nuevo Prisma B2 ha logrado un equilibrio digno de mención. Es especialmente destacable el esfuerzo por tener en cuenta la afectividad como un factor condicionante del aprendizaje fomentándolo de un modo positivo y, asimismo, la gran cantidad de actividades de producción oral que corresponden claramente con la filosofía que los autores nos prometen en el prefacio: comunicativa, orientada a la acción y centrada en el alumno.
[1] Cabe destacar que la colección revisada ya está disponible al completo, es decir, del nivel A1 al C2.