Autora del resumen: Isabel Ibarra (@iibagar)
Profesora de ELE en Madrid
Valladolid, 6 y 7 de julio de 2017
Jueves 6 de julio en Valladolid, nublado el cielo pero no las ganas de los participantes en estas segundas jornadas formActivas, quienes más o menos despejados íbamos acudiendo a recoger nuestras acreditaciones y a ocupar nuestros sitios en el Salón de Actos de la Residencia Universitaria Rafaela María. Nos dieron la bienvenida Natalia Martín, directora de la Fundación de la Lengua Española, y Fernando Ramos, director de Marketing de la Editorial Edinumen. Ambos resaltaron el valor de la colaboración interinstitucional y el éxito de las primeras jornadas el año anterior.
Entramos en materia con Marta Higueras (Instituto Cervantes) y una muy interesante charla sobre “Trabajar textos en la clase de ELE desde un enfoque léxico”. Para calentar motores, primero reflexionamos sobre por qué es importante trabajar los textos en clase y la principal conclusión fue que es la mejor forma de contextualizar el léxico, es decir, es preciso saber qué léxico necesitamos y qué queremos producir, y a esta línea aceptada desde la palabra al texto se le llama, a grandes rasgos, enfoque léxico, aunque Marta Higueras insistió en que no existe un solo enfoque léxico, sino que hay distintas perspectivas para abordar el léxico y, por lo tanto, distintos enfoques léxicos. La propuesta de Marta Higueras continuó referida a la enseñanza cualitativa (mejor aprender menos palabras pero más importantes) y a la importancia de focalizar para rentabilizar el input (sin olvidar la intervención de la motivación como elemento de selección). Esta focalización es la contextualización, y no la podemos perder de vista a la hora de trabajar un texto en clase, ni antes ni durante, como se muestra en la diapositiva.
Tras un café para reponer energía, el día continuó con Ana B. Martínez (Profesora ELE e historiadora), quien, con “La ciudad como herramienta pedagógica: JoséZorrilla200”, nos mostró de manera 100% práctica una actividad adaptable y dinámica para llevar la cultura a clase de ELE. Trabajamos el contenido cultural con un planteamiento de retos y obtención de informaciones:
Aula y calle unidas para de nuevo contextualizar y aportar un factor de realidad no solo a nuestros estudiantes, sino también a los profesores que allí mismo, mentalmente, pensábamos cómo adaptarlo a nuestras ciudades.
Decidir qué comer en una ciudad con una oferta gastronómica como Valladolid no es tarea fácil, y menos porque la lluvia ya no respetó y decidió formActivarse también, pero lo logramos, mientras también los participantes íbamos estrechando lazos y compartiendo impresiones.
Nadie se acordó de la siesta cuando la tarde empezó con Juan Manuel Real Espinosa (Institute of Technology Sligo) y “Cómo enseñar gramática a alumnos que no quieren aprenderla”. Muy interesante desde el primer momento, en el que nuestro mundo de profesores quedó dividido entre aquellos que enseñan gramática de forma explícita y aquellos que no. Después fuimos avanzando en lo que dicen los doctores de la gramática a través de la exposición de argumentos en contra y posterior rebate con argumentos a favor. Así, frente al argumento en contra del “saber hacer” se plantea que el conocimiento al final sí se convierte en habilidad; frente al argumento de la competencia gramatical como un mero componente de la competencia comunicativa se impone la memoria y el análisis; el argumento de la adquisición espontánea más que aprendizaje se queda atrás rápidamente debido a ciertas reglas que patinan; y frente al argumento del orden natural en la adquisición de lenguas… directamente no existe. Pero no nos quedamos en análisis teórico, pudimos analizar de forma práctica varias actividades que tratan la gramática desde diferentes perspectivas y así sacar nuestras propias conclusiones.
Esta primera tarde iba a terminar su parte de ponencias con un tema que venía a completar el abanico de perspectivas didácticas: “Planificación de clases de pronunciación”, con Aarón Pérez (Editorial Edinumen). Centrado en la integración de la pronunciación en el nivel A1, vimos que el criterio es muy específico por la cantidad de matices de significado: en la pronunciación interviene la actitud, la aptitud, la lengua materna y la cultura de aprendizaje, y el papel del profesor debe ser facilitar, analizar necesidades, aconsejar y gestionar el proceso, es decir, planificar.
Desde el minuto cero es importante desarrollar la fluidez y contextualizar los sonidos en el acento léxico para prevenir la fosilización de errores y las diferencias de nivel de gramática y nivel de pronunciación que en algunos casos pueden darse.
Después de las cuatro ponencias de este primer día las impresiones del grupo en general eran muy positivas, y así se dejaba ver en la ruta cultural por la ciudad que realizamos después, para estirar las piernas y para apreciar detalles artísticos e históricos con nuestra guía y la lluvia. El broche final fue una cena castellana en la bodega La Sorbona, con un ambiente relajado y satisfecho después de todo el día muy bien aprovechado. Listón alto para el día siguiente.
Viernes 7 de julio, todavía lluvioso, pero también los participantes con ganas de seguir escuchando, aprendiendo, preguntando, conociendo, en definitiva, con ganas de exprimir estas Jornadas formActivas. Y buena forma de empezar el segundo día con Adolfo Sánchez Cuadrado (Universidad de Granada) y su propuesta “Traducción pedagógica: la mediación lingüística como contexto de uso y herramienta para el aprendizaje de ELE”. El tema de la traducción siempre resulta polémico, sugiere debate, por eso el planteamiento de esta ponencia resultó muy refrescante a la vez que realista: la traducción es una mediación (de conflictos, social, intercultural y lingüística) necesaria en un mundo cada vez menos monolingüístico y más plurilingüe. La tendencia, por tanto, debe ser revisar la expulsión de la traducción de las aulas y conectar con las estrategias comunicativas de los alumnos para integrar la traducción en nuestra pedagogía, no solo de forma explicativa puntual, sino como parte de un nuevo modelo de atención a la forma.
Revitalizados con el café, volvimos de la pausa para asistir al taller de Paloma Manzanera y Lucía Sánchez (Pedagogías Invisibles) sobre: “ALE (Arte Lengua Extranjera): el arte contemporáneo como herramienta pedagógica”. Nada más entrar nos llenamos de una nueva reflexión sobre el arte, al ver que una silla son tres sillas, y de ahí las talleristas nos llevaron a plantear una lectura visual que se puede fácilmente adaptar a nuestras clases para introducir un factor cultural y una práctica de destrezas de comprensión y expresión.
Con los ojos aún en el arte hicimos la pausa para comer, de nuevo intercambiando puntos de vista y reflexiones fuera de Twitter, desvirtualizados e impregnados de ideas y propuestas activas. Nos quedaba solo un taller más y era evidente que en unas jornadas en las que se estaban tocando todos los palos no podía faltar la Pragmática, así que fuimos a escuchar las propuestas de Cristina Vela (Universidad de Valladolid) en “El análisis de las interacciones: acción y reflexión en la enseñanza de E/LE”. Muy interesante el planteamiento del enfoque interaccional en el aprendizaje de lenguas, porque la conversación es básica pero está poco presente en la enseñanza, y es fundamental tratar el giro conversacional, los turnos de habla, los turnos de apoyo, el solapamiento, etc., para un satisfactorio cumplimiento del objetivo número uno de una lengua: comunicar.
A continuación nos actualizamos con interés sobre las novedades de la Editorial Edinumen y pasamos a la parte final de las jornadas, algo diferente y enriquecedor: una charla-coloquio sobre La enseñanza del español en… moderada por Aarón Pérez y con pequeñas exposiciones sobre la situación del español en Israel (Beatriz Katz) o en Reino Unido (Javier Muñoz-Basols), y la aportación de experiencias personales de los asistentes venidos de diferentes países del mundo, como Brasil o Sudáfrica.
Cerramos estas II Jornadas formActivas de manera breve, porque quedamos todos emplazados al próximo año, a las terceras, y quedamos todos con un buen sabor de boca, con sonrisas en las caras por haber aprendido, por haber reflexionado y por haber compartido con colegas, a menudo lejos, lo escuchado y activado. Queda mucho que asumir y asentar para poder poner en marcha lo tratado en estas jornadas, que, personalmente, me ha parecido que trataban una adecuada variedad de temas y me han proporcionado ideas sin fin.
Janett Martinez-Amador
3 Ago 2017Muy interesante Aaron leer un recorrido tan dinámico por las Jornadas FormActivas en Valladolid llenas de temas tan actuales en la enseñanza de ELE.
Angal
20 Abr 2020Me ha encantado este texto de las jornadas activas en Valladolid, un tema muy actual.