Autor del artículo: Mario Eugercios Hernández (@meugercios)
Formador de profesores en LAE Formación
Durante mucho tiempo, una parte importante de los manuales para la enseñanza/aprendizaje del español existentes obligaba a una desconexión del contexto que rodeaba tanto al estudiante como a la propia lengua estudiada. Incluso la cultura materna quedaba relegada a pequeñas comparaciones en muchos casos artificiales y poco ajustadas a la realidad de los aprendientes. Aún resulta habitual en muchos profesores aquello de tratar la cultura los viernes, que son días más “ligeros”, o apenas mencionarla, si queda tiempo, en las últimas horas del curso.
Sin embargo, en los últimos 30 años encontramos diversas aportaciones relacionadas con el aspecto sociocultural (una pequeña muestra pueden ser Hall, 1989; Escandell, 1993; Byram, 1995; Oliveras, 2000) que vienen no solo a resaltar la necesidad de dotar de un contexto real a aquello que el estudiante requiere aprender, sino que aportan enfoques sobre cómo facilitar esa clase en la que todo debería acercarse en lo posible a una comunicación natural entre hablantes, nativos o no, de una lengua.
Afortunadamente, el profesorado entiende ya que el elemento lingüístico debe ir arropado con el componente sociocultural que toda lengua posee y sin el que el aprendizaje resulta difícil de conseguir. De forma progresiva, en los últimos años se ha producido una evolución en el planteamiento hacia el que debe tender el diseño de una clase de ELE y podemos encontrar ya manuales como Espacio Joven 360º, orientado a estudiantes adolescentes, que facilita la integración del componente sociocultural en el aula, tal y como la investigación nos viene recomendando desde hace tiempo.
El último de los niveles publicado dentro de este método para la clase de ELE y sobre el que trata esta reseña es el correspondiente al B1.2. Cada unidad de las que componen este nivel de Espacio Joven 360º plantea una imagen de inicio sobre la que los estudiantes empezarán a hablar gracias a los recursos que su competencia cultural les ofrece y mediante la guía de una serie de preguntas que se le proponen. Se trata de activar determinadas estrategias con las que poder abordar la contextualización del tema principal que corresponda en cada bloque, pues a continuación van a encontrar una conversación que lo introduce. Con esto el estudiante tomará contacto con la lengua imitando lo que hacemos en la vida real, sin entender necesariamente todas las palabras que encuentra en este primer recurso, pero dentro de un contexto necesario para la comunicación. Sabemos que, en una clase, la temática que se plantee a los estudiantes hará que estos se sientan más o menos atraídos y, por tanto, motivados intrínsecamente para afrontar el reto que la dificultad de no conocer gran parte de la información puede plantear.
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La primera unidad parece reivindicar ya de forma muy directa el aspecto sociocultural, pues comienza hablando de contactos con países hispanohablantes, de experiencias vividas y malentendidos culturales que han ocurrido o pueden ocurrir allí. El profesor puede plantear cuestiones como por qué creen que ocurren y si los estudiantes tienen algún ejemplo propio o conocido. También el resto de unidades mantiene ese interés y nos permite conectar los contenidos con el contexto sociocultural y lo que vive y ha vivido el estudiante. En la segunda unidad, se relaciona el tema de los estudios con la experiencia y los sentimientos provocados por una vivencia como estudiar fuera del país materno. La tercera, a su vez, nos llevará al tiempo libre, el ocio y el turismo para trabajar los gustos y las preferencias, a partir de información sobre Madrid que se puede ampliar para ayudar a los personajes de las primeras actividades o sobre algunos países de Centroamérica.
Si bien en las primeras lecciones habrán trabajado el contexto sociocultural del momento presente, en la unidad 4 nos encontramos con el futuro y sus perspectivas laborales. Conocerán el sistema educativo y las vías de capacitación tanto del país materno como del de la lengua que están aprendiendo. En la unidad 5 se presenta un proyecto para reforzar los lazos culturales de los distintos países hispanoamericanos, la ruta Quetzal, con lo que este bloque se puede desarrollar buscando otros proyectos similares en los países de origen de los estudiantes, relacionados o no con el español. Y, para terminar, la unidad 6 se centra en el pasado, tema en el que la “cultura implícita” (Hall, 1989) de cada estudiante nos servirá para activar experiencias pasadas, acontecimientos, rutinas, etc. con las que completar la parte de producción oral inicial.
A partir de ahí, podrán conocer más sobre los distintos contenidos culturales presentados en cada unidad, al mismo tiempo que se avanza con la gramática y otros aspectos lingüísticos. Y es que, una vez se introduce al estudiante en el tema tratado, podemos presentar los contenidos comunicativos, cuadros y actividades de producción y comprensión, etc., cuya presencia se justifica por tratarse de elementos integrados en las preguntas y la conversación que aparecen en los inicios de la unidad. Es decir, hay una necesidad real de conocer esos contenidos para, poco a poco, producir sobre su propia experiencia sociocultural, partiendo de la materna para ir ampliando e incluir progresivamente la de la lengua meta. En la cuarta unidad mencionada en el párrafo anterior, encontrarán, por ejemplo, la actividad 4 de «Hablar por hablar» para reflexionar sobre su futuro y un ámbito profesional que les interese.
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El cine, un recurso integrado
Otro de los elementos que ayudará a que esto se consiga y que, por tanto, resulta muy interesante en este manual es la sección «Sesión de cine», que también está relacionada en mayor o menor medida con el tema conductor, por lo que mantenemos el hilo que traemos desde el principio de la secuencia. Además, vamos a trabajar con un elemento audiovisual integrado en mitad de cada unidad, algo poco habitual entre los manuales, que acostumbran a dejar este elemento para el final de la lección, donde se trata de manera marginal y, muchas veces, sin que llegue a servir como parte de la motivación para trabajar los contenidos.
Esta sección, además de por lo expresado previamente, tiene gran importancia al introducir secuencias de películas hispanas con actividades que acompañarán la historia que podremos visualizar. Una buena forma de envolver la clase con el aspecto sociocultural es a través del cine y aquí contamos con pequeños fragmentos suficientes para permitir al estudiante interesarse por una película que puede acabar formando parte de las actividades de la clase de manera más completa o, sencillamente, puede ser vista individualmente por el estudiante fuera del aula.
«Sesión de cine» ayuda a conocer y reflexionar sobre elementos culturales incluidos en una película, pudiendo aportar recursos a los estudiantes para construir el aprendizaje que se busca en cada lección del libro. Son ejemplos con valor real en un contexto realista que el vídeo muestra que pueden funcionar. Es interesante, por ejemplo, remarcar aquellos problemas sociolingüísticos que se dan en una película como Los años bárbaros —primera propuesta cinematográfica de Espacio Joven 360º B1.2—, donde hay diálogos entre dos españoles y dos extranjeras en los que la comunicación no llega a producirse plenamente. Esto pasa en la vida real y los estudiantes que hayan mantenido contacto con hispanohablantes nativos habrán vivido situaciones similares.
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En El viaje de Carol, que encontramos en la unidad 5, el estudiante podrá trasladar las vivencias narradas en la película a su propia experiencia, principalmente sobre las emociones, al encontrarse en un lugar lejos de su país. Es un buen momento para reflexionar sobre todos aquellos problemas con los que los estudiantes se van a encontrar al provenir de culturas distintas en mayor o menor grado.
También en «Sesión de cine», encontraremos un refuerzo del tema de la unidad 4 en el ámbito profesional, además de cuestiones económicas y sociales de un país, en este caso Cuba, relacionados con los jóvenes. Gracias a un fragmento de Habana Blues, en clase se pueden establecer comparaciones tanto con el país materno —mientras se conoce la situación en el país caribeño, etc.— como con la situación de muchos estudiantes que quizá puedan sentirse reflejados en problemas similares a los que van a vivir los protagonistas, aunque el contexto social pueda ser muy distinto. Como vamos a recalcar en esta reseña, el aspecto intercultural puede llegar a establecer puentes de conexión entre distintas situaciones planteadas en el manual y las experiencias e inquietudes de los estudiantes en nuestra clase. El cine se convierte en una magnífica herramienta para conseguir este objetivo en Espacio Joven 360º.
En «Palabra por palabra» se trabaja el vocabulario en contexto, pudiendo conocer el uso de palabras útiles para comunicarse en relación con el tema principal de la unidad. La clase tiene la oportunidad de, siguiendo el esquema de presentación y trabajo con el vocabulario objetivo, introducir el léxico relacionado que vaya apareciendo en clase. Las anécdotas pueden implicar otra fuente de vocabulario distinto al presentado en el manual, en el caso de que los estudiantes se animen a producir más allá de la propuesta del libro, haciendo de este algo más vivo y dinámico. Un aspecto muy positivo para acercarlo un poco más a la realidad que todos buscamos trasladar a la clase.
Gramática en contexto
Otra de las cuestiones que me parecen más positivas de un manual es que sea capaz de ofrecer al estudiante elementos para relacionar con su experiencia: sus anécdotas, sus expectativas a corto o medio plazo, etc. Eso es lo que encuentro fundamental a la hora de recomendar Espacio Joven 360º en cuanto al aspecto sociocultural que cada vez más se va integrando en la clase de ELE para conseguir mayor efectividad.
En la unidad 2 el estudiante podrá hablar de qué y cómo ha estudiado a lo largo de su vida académica, sus preferencias al estudiar y su parecer sobre las distintas opciones dadas en las actividades. Al tratar las distintas opciones de estudio se ofrecen opciones reales que bien podrían interesar a los estudiantes, como programas de estudios para aprender español en inmersión, etc. No hay por qué ceñirse en este caso al aprendizaje del español y pueden comentar también sobre lo que han escuchado a otras personas cercanas, pues a veces nuestras preferencias se basan en creencias e ideas culturales que no siempre reflejan la realidad o, simplemente, se ven desde otra perspectiva en la cultura de la lengua meta. Así reforzaremos el aspecto intercultural que hoy sabemos que resulta fundamental para facilitar la enseñanza/aprendizaje de una segunda lengua. Lo podemos encontrar, sin salir de la segunda unidad, en el apartado de gramática, donde se introduce un nuevo tema, el de la convivencia con otras personas, que enlazará fácilmente con el hecho de tener que compartir piso al viajar para hacer un programa de estudios en otro país.
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Por su parte, en la unidad 4, donde está el vocabulario de distintos ámbitos profesionales, podremos seguir ampliando o concretando los intereses de los alumnos. Al hablar de las características que van a reunir las personas que se dediquen a estas profesiones, puede ser útil remarcar las diferencias culturales, pues en algunos casos su experiencia y creencias culturales van a crear alguna situación de conflicto. Pensemos en lo que nos recuerda Oliveras (2000: 42-47) sobre los “sistemas ocultos de comportamiento” de Hall (1978, 1986, 1989a, 1989b), donde, al referirse a las cadenas de acción afirma que personas de distinto contexto tendrán “objetivos distintos pero también prioridades diferentes” y eso “conlleva que se consideren una [persona] a otra como desorganizadas o de ideas fijas” (Oliveras, 2000: 46). Es bueno, por tanto, que los estudiantes conozcan y sean conscientes de esas diferencias o “sistemas ocultos”, muy relacionados con la cultura de cada individuo.
En el aspecto más formal, por ejemplo, podremos ver las convenciones de una carta de presentación para una solicitud de estudios, en la unidad 4, donde se hacen visibles ciertas normas tácitas que conoceremos solo si estamos muy familiarizados con la cultura de la lengua meta. De esto también habla Hall y a ello se refiere Oliveras (2000: 42-46) en relación con el contexto y el caudal de información.
Mundo hispano
Buscando incidir en el conocimiento del contexto sociocultural al que me he referido ya aquí, para conseguir que el estudiante pueda establecer paralelismos entre su propia cultura y la que envuelve —o envuelven, pues debe ser consciente de las múltiples culturas que comparten el español— su lengua meta, la sección «Mundo hispano» ofrece al estudiante actividades con las que reflexionar sobre temas específicos y de importancia que, además, le facilitarán ámbitos de uso realista. El aprendizaje significativo del que hablamos cada vez más al teorizar sobre la enseñanza de una segunda lengua aparece en muchos casos con mayor facilidad si el estudiante se interesa por ciertos temas culturales como pueden ser el spanglish —presente en la unidad 2 de Espacio Joven 360º—, la música y la moda o la mujer latina, que aparecen en esta sección en diferentes unidades.
Tratar los tópicos y creencias culturales relacionados con la mujer trabajadora latina, por ejemplo, logrará que el estudiante tenga un conocimiento más completo y actual de la realidad sociocultural de los países hispanos, al tiempo que reflexiona y debate en español, pudiendo comparar, incluso, con la situación de la mujer en su ámbito sociocultural materno. Y es que no se trata de mostrar una serie de estereotipos sin más, sino de desarrollar “la receptividad del aprendiz ante distintas lenguas y culturas” (Galindo, 2005: 440), facilitando que establezca una curiosidad que le ayude a mejorar su comunicación en la lengua o lenguas a las que pretende acercarse.
En «Mundo hispano» de la unidad 6, el estudiante conocerá dos importantes culturas hispanas y su historia a través de un recorrido por la biografía de dos de sus pintores más conocidos y representativos: Salvador Dalí y Frida Kahlo. Se trata de lo que se ha dado en llamar Cultura en mayúsculas, que no se refleja únicamente en esta última sección, sino que queda recogida también en «Érase una vez… Literatura». En ella, tendremos la oportunidad de conocer a autores representativos y muy reconocidos de distintas culturas hispanas, como Machado, Allende o Neruda, y fragmentos de su literatura que pueden servirnos como introducción a sus obras de manera más extensa o también como excusa para conocer otras obras literarias relacionadas con las temáticas que aparecen en este nivel de Espacio Joven 360º, no necesariamente de los mismos autores y épocas.
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Un manual 360º
A lo largo del trabajo con Espacio Joven 360º B1.2, contamos con varias extensiones que pueden resultar muy útiles para esa personalización que debemos pretender en nuestra labor de facilitación del aprendizaje de nuestros estudiantes. Una de ellas es el Libro de ejercicios, donde podremos aportar actividades extra, en general, de carácter más controlado y que pueden servir para el refuerzo de los contenidos vistos en las distintas unidades del manual.
La segunda de esas extensiones son las Actividades interactivas que encontraremos en la ELEteca, la plataforma digital de Edinumen, responsable de editar este manual, y donde podremos no solo completar dichas tareas, sino recurrir a un complemento muy relacionado con el aspecto sociocultural que se pretende recalcar en esta reseña. Se trata de Spanish.org, donde encontramos a Paz, una becaria en una organización universitaria, junto a la que el estudiante podrá conocer distintos elementos de la cultura hispana, al tiempo que nos sirve como motivación para trabajar los contenidos gramaticales, léxicos, etc. que se desarrollan a lo largo de las seis unidades de este renovado manual dirigido a estudiantes.
Por último, en la ELEteca encontraremos también los vídeos de las secuencias de «Sesión de cine» y los audios de los libros, lo cual nos facilitará el trabajo en clase, pero también fuera de ella, si no disponemos de conexión a Internet en clase.
Estas extensiones y complementos hacen de Espacio Joven 360º un manual que va más allá del Libro del alumno, conectando con un mundo digital que no podemos obviar, aunque el hecho de que muchos docentes no cuenten aún con esta posibilidad obliga a que los materiales tengan que resultar igualmente interesantes sin el apoyo de las nuevas tecnologías. Se trata de elementos imprescindibles que facilitarán el uso de un contexto natural en el que enseñar y aprender una lengua, pero que deben introducirse de manera planificada y progresiva. El trabajo con Espacio Joven 360º puede ser una buena herramienta para empezar a ponerlo en práctica y dejar que el aspecto sociocultural, del que la tecnología forma parte fundamental si de jóvenes hablamos, nos lo haga más fácil.
Pulsa en la imagen para conocer más sobre Espacio Joven 360º.
Referencias bibliográficas:
Byram, M. (1995). “Acquiring Intercultural Competence. A Review of Learning Theories”, en L. Sercu (ed.) Intercultural Competence Vol. I (53-70). Aalborg: Aalborg University Press.
Escandell, M.V. (1993): Introducción a la pragmática. Barcelona: UNED/ANTHROPOS.
Galindo Merino, M. (2005): “La importancia de la competencia sociocultural en el aprendizaje de segundas lenguas”, en Interlingüística, nº 16 (431-441). Disponible en línea en: https://www.academia.edu/767379/Evoluci%C3%B3n_de_la_investigaci%C3%B3n_sobre_adquisici%C3%B3n_de_segundas_lenguas
Hall, E.T. (1989): El lenguaje silencioso. Madrid: Alianza.
Oliveras, A. (2000): Hacia la competencia intercultural en el aprendizaje de una lengua extranjera. Madrid: Edinumen.
Iris Jhonson
27 Dic 2018Excelente material…Esta todo integrado
Angela
3 Mar 2020Me parece un manual muy intersante para aprender el idioma en un contexto sociocultural real y actual.
Alina
4 Mar 2020Me ha encantado la descripción del manual. Lo voy a comprar para mis alumnos.