Autora de la reseña: Jennifer Niño (@ProfeDe_Espanol)
Profesora de ELE y creadora del blog Profe‐de‐español.de
“La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo”
Isaac Newton
La importancia de la variedad
No hay grupo sin variedad. Es allí donde encontramos la riqueza y vitalidad de una clase de lengua. Sabemos que es importante realzar las fortalezas de cada aprendiente y aún más los espacios para darle la ayuda necesaria para compensar sus debilidades. El individuo es importante, pero en solitario no demuestra la amplitud de sus talentos. Dentro de un grupo se crea la posibilidad de legitimar sus capacidades y de trabajar dentro de él con un propósito específico. Como profesores de lengua reconocemos, desde nuestras primeras clases, el gran impacto que tiene el trabajo grupal y las ventajas que surgen del sinnúmero de actividades que hoy en día es posible llevar a cabo dentro de un grupo.
Pero las preguntas que nos debemos hacer es qué hace que todos los integrantes de un grupo se sientan tan atraídos a este y cómo la energía y el trabajo del grupo se producen al unísono. La respuesta subyace en la cohesión grupal. Para poder cosechar los mejores resultados en el trabajo grupal, las herramientas para incentivar una cohesión grupal significativa deben estar presentes regularmente en el proceso de enseñanza-aprendizaje de una lengua. Se puede hablar de cohesión como la fuerza que ayuda a que un grupo se mantenga junto:
Casi después de una década de uso informal, la cohesión fue definida formalmente por Fastinger, Schachter y Bach (1950). Ellos creían que hay una especie de campo de fuerza que actúa sobre el individuo, que depende de la atracción del grupo y de sus miembros y también del grado en el que el grupo satisface los objetivos individuales. El valor resultante de estas fuerzas de atracción produce cohesión, que es la responsable de que pertenecer al grupo siga siendo importante y de la adherencia a los estándares grupales (Hogg & Vaughan 2010: 283).
Un gran ejemplo que nos ayuda a visualizar esta fuerza lo encontramos en una sala de cirugía o en un partido de fútbol. Para que se logre cada uno de los objetivos (operar a un paciente o ganar un partido), cada miembro del grupo debe estar muy bien sincronizado; trayendo su fuerza individual, pero en consonancia con el grupo. En clase de ELE también pueden surgir o crearse este tipo de grupos. En clase de lengua la homogeneidad no está quizá tan marcada como en los ejemplos anteriores. Sin embargo, no debemos negar que el potencial en la variedad permite que los resultados en las actividades sean mucho más significativos y da paso a un aprendizaje más humano.
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Los adolescentes dentro de un grupo
En mi opinión, no existe un público más heterogéneo que el de los adolescentes. Se encuentran en una etapa de la vida en donde la identidad, el conocimiento, los propósitos y semejanzas (aspectos fundamentales para la cohesión grupal) se encuentran mucho más distantes que en otras etapas de la vida. ¿Qué hacer entonces para contribuir a un trabajo grupal exitoso a pesar de estas distancias o diferencias?
Una de ellas es, por supuesto, crear un entorno de seguridad y receptividad en el que cada individuo pueda aportar lo mejor de sí al grupo. También es primordial incrementar poco a poco fases de cooperación. Por último, es trabajar con materiales que despierten el espíritu de innovación, creación y curiosidad que está presente en los adolescentes.
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Actividades colaborativas en Espacio Joven 360° que despiertan este espíritu
Al trabajar con este tipo de materiales se debe conocer también el propósito que cada actividad tiene para el desarrollo del grupo y para el fortalecimiento de la cohesión. En Espacio Joven 360° encontramos actividades colaborativas que enfocan muchas de las ventajas que conlleva el trabajo grupal.
Empecemos con la pertenencia al grupo. Para sentirse más parte de este, es de vital importancia que cada aprendiente conozca a sus compañeros. Cuanto mejor conozcan quién es cada uno, más podrán sentirse identificados con el grupo y con el trabajo que están llevando a cabo. Una excelente herramienta es el trabajo con las experiencias. Aquí se abordan todas aquellas actividades que le ofrecen al alumno paso a paso los instrumentos para contar sus experiencias, reflexionar sobre ellas e indagar sobre las de sus compañeros.
Por otro lado, pienso que no hay nada más fructífero que el desarrollo de aquellas actividades colaborativas que colocan en un primer plano la solución de problemas o tareas. Un grupo representa una entidad o un microorganismo que funciona como reflejo de una realidad fuera del aula. Los ejercicios con roles en donde cada integrante debe asumir y resolver ciertas tareas son idóneos para enseñar estrategias sociales. Sin sentir la presión de una situación real, los aprendientes tienen el espacio para entrenar la toma de decisiones, la escucha empática y la negociación. Además, se prestan para desarrollar estrategias en la solución de conflictos. Cuando se le pide a un alumno que asuma el rol de director y piense en reglas, le estamos pidiendo que use su bagaje lingüístico para incluir en su red de conocimientos las posibles experiencias de otros alejados a su realidad.
Hablando de roles, vale la pena mencionar la importancia de los roles en clase. Cuando el grupo de aprendientes es el que realmente posee el papel principal, el aprendizaje se valora más. Muchos profesores conocemos la sensación de estar desarrollando actividades en las que el TTT (tiempo que emplea para hablar el/la profesor/a, en inglés: Teacher Talking Time) excede el STT (tiempo usado por el/la alumno/a, en inglés: Student Talking Time). Por eso estamos mucho más agradecidos y somos más conscientes de las ventajas cuando tenemos a nuestro alcance actividades que cumplen los objetivos gramaticales y funcionales, pero que además contribuyen a una disminución de nuestro TTT.
Dándole al estudiante este espacio para ser el protagonista de su aprendizaje en el marco de un grupo, no solo estamos disminuyendo la participación del profesor, sino que además estamos entregando herramientas para que exista una retroalimentación más enriquecedora. A través de aquellas actividades en las que los alumnos acceden a la interlengua de sus compañeros, los aprendientes tienen un punto de comparación para evaluar las habilidades y capacidades individuales. Si recibe las peticiones de su compañero (siguiente ejemplo), el estudiante podrá analizar su propio desarrollo en la actividad y tendrá incluso el espacio para adecuar su lenguaje (sobre todo en entornos de inmersión). En resumen, la retroalimentación será más fructífera: algo que no siempre sucede cuando el alumno recibe corrección directa por parte del profesor y frente a los demás compañeros.
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Campos de utilización
Anteriormente encontrábamos en muchos materiales que el uso de actividades cooperativas formaba parte del cierre de cada unidad. Se presentaban como aquel punto culminante que brindaba un panorama de los contenidos aprendidos en cada unidad. En Espacio Joven 360° se ha optado por introducir actividades cooperativas en la mayoría de las secciones de cada una de las unidades del manual. Desde el primer contacto con «Comenzamos con un diálogo», pasando por «Hablar por hablar»:
Y hasta en «Mundo Hispano» vemos actividades en grupo que buscan reforzar conceptos, entrenar la observación detallada, evaluar los conocimientos o solucionar conflictos/tareas.
Como hemos visto, incentivar la cohesión grupal y apoyar el trabajo de nuestros grupos puede realizarse de diferentes maneras y caminos. No hay una única receta. Lo más importante es divisar claramente cuáles son las estrategias que vamos a usar al momento de llevar cada una de las actividades que nos propone Espacio Joven 360°. Los grupos en general, y sobre todo los de adolescentes, son muy dinámicos y poseen diferentes rangos de intensidad en las relaciones afectivas. Sumado a esto, en los grupos se van definiendo los roles poco a poco. La reflexión al final del camino debe radicar en que así como la variedad enriquece un grupo, también la variedad con la que trabajemos diferentes materiales deberá ser indisociable e imprescindible.
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Y la extensión de las actividades colaborativas
En un principio adquirimos, como profesores, la experiencia de que propiciar un ambiente idóneo para las actividades colaborativas es mucho más factible si la clase es presencial. Pero ¿qué hay de las clases o recursos online? Pensando en la cantidad de tiempo que los adolescentes pasan navegando en la red, ha sido importante para los manuales de Edinumen crear espacios virtuales para traspasar el libro análogo y cada una de sus características y secciones al mundo virtual. En la Eleteca encontramos la versión del manual en otro entorno, pero una que no ha olvidado la conexión entre la clase presencial y el trabajo online.
Allí se encuentran no solo las actividades de cada lección, sino que además existe una sección específica y dedicada a las actividades colaborativas. Se crea, con ello, otra oportunidad para la ampliación de la interacción entre los alumnos fuera del aula.
Al tener el acceso de profesores, es posible crear clases y asignar proyectos al finalizar cada lección. Aquí hay espacio, por ejemplo, para el trabajo con dosieres, el análisis sobre los estilos de aprendizaje y la elaboración de wikis en las que cada participante adquiere una tarea específica dentro del grupo. El trabajo grupal apoyado por todo este tipo de actividades pone en un primer plano la expresión escrita y brinda la posibilidad de que sean los mismos compañeros los que tomen el papel de apoyo y corrijan los textos de los demás: un punto adicional en el protagonismo del aprendiente.
Bibliografía
Hogg, M. & Vaughan, G. (2010). Psicología social. Buenos Aires Madrid: Editorial Médica Panamericana.
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Florbela rodrigues
21 Sep 2019Cada vez más, quiero que los estudiantes trabajen en grupo porque así son ellos que, con las ayudas de sus compañeros, intentan llegar al reto final del ejercicio. Es mejor para ellos, porque no van a olvidar tan fácilmente la manera cómo llegaron al resultado final, todo lo que hacemos no lo ovildamos tan rápido. Los estudiantes deben construir su aprendizaje con ayuda de todos: los otros estudiantes y el profesor. Me encanta esa manera de trabajar.
Natalia Denisova
23 Sep 2019!Gran trabajo! Un amplio gama de recursos. !Increible!
Claudia Sierra
3 Oct 2019Es interesante el artículo puesto que en gran medida existen muchos jóvenes dispuestos nuevos aprendizajes.
Entre estos a la viajar o bien a desear superarse y extender nuevos horizontes en otros países.
Y puesto que es muy importante apreciar la diversidad ya que enriquece en gran manera y retroalimentación a los implicados.
Deseo seguí ampliando más mis conocimientos y las estrategias docentes al enseñar online.
Ya que vivimos en un mundo muy dominado por la tecnología y ahora simplificamos la vida gracias al aprendizaje virtual.
ANDREISA APARECIDA SELVATI
25 Oct 2019Los estudiantes entienden que la clase no es un constructo homogéneo, puesto que en ella se desarrollan acciones que conllevan a orientaciones simplistas del que hacer educativo o bien actividades que promueven el carácter multicausal, que implican los procesos y acciones del mundo de la clase. Conetidos muy informativos.
Luis Durán
19 Jun 2020El trabajo grupal se convierte en una estretegia de relevancia al momento de aprender algún conocimiento, puesto que los estudiantes pueden debatir sobre diversos aspectos y llegar a acuerdos. Es un gran apoyo en cuanto a escuchar nuevas ideas, otras perspectivas, otros modos de accionar. El artículo se torna contundente al momento de interactuar y alcanzar nuevos aprendizajes